sábado, 26 de enero de 2013

Las cañas, tratamiento y mantenimiento


INTRODUCCION



Al igual que las cuerdas vocales vibran al hablar o al cantar y generan el sonido de la voz, cuando tocamos el saxofón, la que vibra es la caña y genera su sonido. Pero se nos plantean las siguientes cuestiones: ¿Se pueden ajustar las cañas? ¿Cómo se retocan?, a simple vista ¿cuáles pueden servir? ¿cómo su conservan mejor?, etc... a todas estas cuestiones vamos a intentar contestar.


Siete milésimas de pulgada (0,02 mm.) o menos es aproximadamente el espesor de la punta de la caña de un saxofón y cada nota que tocas, desde los acentos más fieros hasta los susurros más cálidos, se producen en esa delgado  pieza vibrante que es la caña.


1.- DESCRIPCION DE LAS CAÑAS


Tubos y pulpa

Toda caña, vista con lupa, consiste en innumerables tubos o fibras huecas aglutinadas con una sustancia intermedia: la pulpa.
Cuanto más tiempo tocas con una caña más blanda se pone la pulpa y menos elásticas se vuelven las fibras, hasta que ya no hacen lo que tenían que hacer. Si cuidas bien una caña pude durar dos o más meses, pero tarde o temprano pasará a mejor vida.

La fuerza en números

Hasy cañas blandas y duras, clasificadas con números. La mayoría de las márcas van del 1 al 5, de medio en medio punto. Una caña o lengüeta del nº 2 no es más delgada que una del nº 4 de la misma marca y serie, sino que que está hecha de un trozo de caña más blando. Las cañas blandas duran menos.
Las duras dan un sonido mayor, más compacto y pleno, pero necesitan de un buen control de la respiración y una embocadura bien desarrollada.
Las blandas responden con más facilidad y se puede tocar muy suavemente con ellas.
Por otra parte, dan un sonido ligeramente más delgado y la afinación puede ser más difícil.
La mayor parte de los principiantes encuentran que es útil empezar con una caña blanda, pero casi todos terminan cambiando a una más dura.

Los números son relativos

Igual que con las boquillas, hay tablas que te ayudan a comparar las distintas marcas. Por ejemplo, una caña del 2 y ½ de una marca puede ser más dura que una del 3 de otra, y hay variaciones parecidas entre las distintas series de la misma marca. Además, como la caña es un material natural, siempre habrá pequeñas diferencias entre caña “idénticas”.

Tu boquilla

Las boquillas con apertura pequeña necesitan cañas más duras. Si la caña es muy blanda, se cerrará y no responderá en absoluto. Por el contrario, una boquilla con gran apertura tocará con más facilidad con una caña blanda.
Normalmente, una buena opción para los principiantes es una caña mediana, como 2 ó 2 y ½, en una boquilla con una apertura media-pequeña.

Corte francés y americano.

Puede que te encuentres con los términos corte francés o caña francesa, y corte americano o caña americana (french cut y american cut).
La caña francesa, utilizada sobre todo por los músicos clásicos, tiene la punta más delgada y es un poco más gruesa en la zona del corazón. La caña de corte americano tiene la punta un poco más gruesa y menos corazón, y produce un sonido más espeso y mejor dirigido. En cualquier caso, no hay modelo bien definido para ninguna de las dos.

Limado francés

Para “confundir” un poco más también existe el limado francés. Este acabado es bastante diferente como se ve en los dibujos de abajo. En las cañas con limado francés, se ha rebajado mediante limado o pulido un poco de la corteza que hay detrás de la curva donde empieza el empeine. Estas cañas tienen mayor respuesta y dan un sonido más brillante y abierto. Así puedes compensar el efecto de una boquilla demasiado suave u oscura.



 
2.- COMO RECONOCER UNA BUENA CAÑA

Consejos

Si todavía estás buscando la caña perfecta, compra varias suletas de distintas marcas y durezas y pruébalas todas, teniendo en cuenta que no hay dos cañas exactamente iguales, ni siquiera las que son de la misma caja.
¿Qués es lo más importante que hay que tener en cuenta a la hora de tocar con una caña determinada?. Se supone que ésta debe permitirte tocar lo que tú quieres tocar, con la mayor facilidad posible.


EXAMINANDO LAS CAÑAS

Prácticamente en todas las cajas encontrarás cañas buenas, intermedias y malas. Un exámen cuidadoso puede servir para descartar las malas con rapidez (de forma general). Por ejemplo, las cañas asimétricas no te van a ayudar nada a tocar mejor.

La V

El perfil del corte de la caña puede verse examinándola al trasluz. La caña debe deber ser gruesa en el centro, especialmente en el área del corazón, y adelgazarse progresivamente hacia los bordes y la punta. Una caña desigual puede dar pitidos y es improbable que suene.


Flexibilidad

Pasando cuidadosamente los dedos pulgar e indice por los bordes, puedes saber si la flexibilidad de la caña es la misma en ambos lados, como debería ser.

Color

Las lengüetas amarillo verdosas proceden de plantas jóvenes y no suelen reponder bien. Y si lo hacen, no durarán mucho tiempo. No las tires; apártalas una buena temporada y pruebala después. El color de una buena caña varía entre amarillo dorado y amarillo marrón.

La veta y los nudos

La veta debe ser uniforme en toda la caña, con fibras densamente apretadas, distribuídas con uniformidad y paralelas entre sí. Si tiene nudos en el empeine, puede vibrar desigualmente, lo que da un sonido desigual.


3.- PRUEBA DE CAÑAS

Los saxofonistas suelen comprar las cañas por cajas, no para tener para todo el año, sino porque no todas salen buenas. Son como las manzanas: unas salen mejor que otras, aunque vengan todas del mismo arbol.

Humedad

Para familiarizarse con las cañas que acabas de comprar, tienes que tocarlas. Humedercerlas primero, porque una caña seca no vibrará adecuadamente, y si absorbe la humedad mientras tocas, es posible que se deforme. Aunque se recomienda humedecerlas con la propia saliva, también se tiende a introducirlas en un vaso de agua tibia, con la punta hacia abajo.

Cristal

            Se recomienda guardar las cañas en una supercifie plana, como por ejemplo, un crital. El cristal ayuda a que la caña se conserve plana y elimina las ondulaciones o arrugas de la punta. No se dede utilizar plástico, pues difícil mantenerlo limpio.

Cañas buenas y malas

            Aprenderás la diferencia entre las cañas buenas y las malas con la experiencia. Una caña que resulta buena desde el primer momento puede que no dure, por ser de una planta demasiado joven y blanda. Por otro lado, puede que encuentres cañas que sólo suenan bien después de un período de doma.

Marca las cañas

            Otro consejo: pureba todas las cañas y puntúalas, usando por ejemplo el signo + para las mejores y el signo – para las peores, con tres niveles entre medias. Separa las cañas buenas para tocar y reserva las malas, pues pueden mejorar con el tiempo. ¿Y las que parezcan buenas pero le encuentres algún “problemilla”?. A continuación te explico:


4.- PROBLEMAS QUE SE PLANTEAN

 
DEBES TENER EN CUENTA:

1.     Sólo hay un sitio que debas evitar: el corazón, espina dorsal de la caña, marcada con una X en la ilustración.
2.     Los buenos resultados no están garantizados. Incluso después de dos horas de trabajo, puede que sigas teniendo un trozo de palo intocable.
3.     Lo que quites se irá para siempre, así que trabaja despacio.
4.     ¿Cuánto es demasiado? Al ajustar la caña piensa en décimas de milímetro.
5.     Mientras ajustas, tienes que probar los resultados con frecuencia.
6.     Una caña mediocre puede mejorarse casi siempre. Y si tienes práctica, también una mala. Para hechar a poerder una buena caña no se necesita experiencia ninguna.
7.     ¿Muchos problemas de las cañas? Prueba otra marca, otra serie u otra dureza.
8.     Una caña sorda puede suavizar una boquilla demasiado brillante o ronca, y viceversa.
9.     No te preocupes mucho por una punta ondulada. Las ondulaciones desaparecerán en cuanto toques un poco, cuando mojes la caña.
10.  Hay libros que tratan más en profundidad este tema uno de ellos es es “El arte de tocar el Saxofón” de Larry Teal y otro “El ajuste de las cañas en el clarinete y el saxofón” de José Carlos Luján y Francisco Pérez Aranda (Mundimúsica Ediciones)  

Cañas sordas o chillonas

            Unas cañas pitan y otras suenan muy sordas. Unas son muy duras y otras muy blandas, o son de grosor desigual. O no están bien pulidas por el lado superior o por el ingerior. Es decir, que hay cañas intocables de todo tipo. Pero se puede hacer el intento de “ajustarlas”.

5.- EL AJUSTE DE LAS CAÑAS

            Tirar cañas es fácil y rápido, pero sale muy caro. Aprender a ajustarlas lleva tiempo y paciencia. (y un montón de cañas hechadas a perder). No hay una forma fija de hacerlo;  parece que cada saxofonista tiene su método, pero a continuación te doy unos cansejos básicos:

El pulido es fundamental

            La tabla de la caña debe estar perfectamente pulida para que cierre la ventana de la boquilla. Si no lo está, púlela pasándola unas cuantas veces sobre un papel de lija muy suave, que encontrarás en las ferreterías y puedes colocarlo sobre una superficie plana, como, por ejemplo, un cristal. Se debe hacer movimientos suaves y unformes a lo largo de la veta de la caña. No lijes la punta.

Demasiado blanda

            Si una caña es demasiado blanda puedes cortar con cuidado un poco de la punta con un cortacañas. Humedece toda la caña y no cortes nunca más de 1-1 ½ mm. Suaviza los borde con una lija muy fina, trabajando siempres hacia el centro de la punta.

Demasiado dura

            Una caña que sea muy gruesa no vibrará. Puedes adelgazarla, comienza en el área 1 ( del esquema de arriba). Ten cuidado por la caña es muy delgada en esta parte. Si no hay mejora, lima el área 2, y depués de la 3 y la 4. Rasca siempre los dos lados del empeine para mantener el equilibrio de la caña.

Demasiado estridente

            Las cañas chillonas pueden rascarse en los puntos 3 y 4. Este proble no es fácil de corregir.




Demasiado sorda

            Si la caña es sorda, comienza en el punto 1 y pruba después en el 3 y el 4, y si sigue fallando pasa al punto 2.

Pitidos

            Las cañas que tienden a dar pitidos suelen ser de las desiguales. Puedes intentar equilibrarlas adelgazando el lado más grueso. Como podrás imaginar, no es un trabajo fácil. Comprueba con frecuencia tus progresos; toca primero intentando hacer vibrar sólo el lado derecho de la caña y cambiando luego al izquierdo. Si el sonido no cambia, es que necesita todavía más ajustes.

Sigue experimentando

            Hay muchas otras formas de ajustar las cañas, y también muchas herramientas, desde las cuchillas de afeitar ordinarias a racadores y cuchillas especializadas. La mejor forma de cogerle el tranquillo es seguir probando, con cañas viejas o con las que tienes pensado tirar.

Portacañas

            Si guardas las cañas en un portacañas las proteges y se mantienen planas al secarse. En alternativa más barata consiste en colocar unas gomas en un trozo de cristal con los bordes redondeados.

 
Un cristal con gomas

 
Un portacañas


¿Cúanto duran las cañas?

Las cañas durarán el máximo si sigues estas sugerencias:

1.    Humedecer siempre las cañas antes de tocar y sécalas después, fratándolas en dirección a la punta.
2.     Pon las cañas nuevas en una superficie plana.
3.   Rótalas, no toques siempre con la misma caña. De esta forma alargarás la vida de estas.
4.    Algunos saxofonistas sumergen de vez en cuando las cañas en una solución al 3% de agua oxigenada (en farmacias), para limpiarlas y darles nueva vida. Enjuágalas bien con agua antes de voverlas a tocar.
5.     Guarda las cañas en un portacañas adecuado.


           



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